Con la bendición del párroco de Lerma, Óscar Moriana, se daba por inaugurada la ampliación del cementerio municipal. A este sencillo acto acudió el primer edil de la villa, José María Barrasa, así como los concejales de urbanismo, el de obras y el de personal.
La ampliación del cementerio era una de las actuaciones que el actual equipo de Gobierno municipal se había marcado como prioritaria. La escasez de nichos sin ocupar, unido a que un buen número de ellos tenían propietarios, que los habían adquirido al Ayuntamiento, hacían prever la existencia de un importante problema. Prueba de ello, es que en la actualidad solamente quedaba un nicho libre.
Con las obras desarrolladas en los últimos meses, se ha dotado al cementerio de 312 nuevos nichos, de los cuales 288 son de tamaño estándar y 24 se han construido más anchos. Los módulos son prefabricados y el cerramiento es de ladrillo rústico, tipo Lerma.
Asimismo, los trabajos se han completado con la construcción de un columbario, que hasta ahora no existía en el cementerio con un total de 28 plazas y un osario cerrado, ya que el que había no tenía cubierta.
Armonizando con la estética de la obra, se han previsto espacios libres, para futuras ampliaciones.
1.200 metros cuadrados
La superficie que ocupa la actuación es de 1.200 metros cuadrados. En su cerramiento se ha efectuado una nueva entrada para facilitar el tránsito de vehículos fúnebres, con lo cual, pueden acceder hasta la zona de nichos. Otra de las actuaciones ha sido la construcción de un camino perimetral alrededor del nuevo espacio.
El Plan E del 2009 ha hecho posible la ejecución de esta obra que ha ascendido a un total de 245.000 euros. En una reciente visita de la subdelegada de gobierno, Berta Tricio, a la Villa Ducal para conocer las actuaciones con cargo a los planes del Estado,  mostró su satisfacción por la realización de este proyecto de ampliación del cementerio.

 

FUENTE: El Correo de Burgos